Los hogares inteligentes han dejado de ser una tecnología del futuro para convertirse en una realidad, gracias a la creciente cantidad y amplia variedad de dispositivos y servicios que adoptan los clientes.
Esta tendencia conlleva grandes cambios y desafíos para los proveedores de servicios de telecomunicaciones (CSP) que, durante mucho tiempo, han ofrecido a sus clientes paquetes de servicios de voz, video y datos basados en suscripciones.